Mis locas vanidades

Quiero empezar lo de esta semana con un recuerdo a los Kennedy. La semana pasada murió Jean, la última hermana aún viva, y ya solo nos queda Ethel (mujer de RFK), con su 92 añazos, como testimonio vivo de aquella época, la familia y sus cosas. Se van reduciendo mis posibilidades-sueño de sentarme a merendar con alguno de ellos a escuchar atenta su historia.  Me quedan los hijos y los sobrinos, perooo me temo que no sería igual. Los que me seguís desde hace tiempo sabéis que soy una friki del clan, así que aquí dejo mi recuerdo y mis ganas de conocer Hyannis Port. A ver  si consigo que Massachusetts sea mi próxima aventura americana. 

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Ha empezado el verano. Un verano bien raro el que tenemos por delante. Estoy valorando la posibilidad de ir a Asturias en un par de semanas, pero mis pins no están muy por la labor. Había pensado en el sur. Quiero ir al parque de la prehistoria de Teverga, quiero hacer en bici la senda del oso y me encantaría subir un día a ver el mar. No sé cómo anda la cosa de las playas y en general no sé cómo anda salir de la ciudad. No sé si me voy a encontrar llenos absolutos en los sitios y si es mejor esperar a septiembre. Sé que quiero salir infinito, pero soy un saco de dudas. 

Y es que hoy he terminado los exámenes y ha empezado mi verano azul. Y ahora quiero ser la bañista de la foto, una escultura que me encantísima. Me da mucha rabia no saber de quién es. Estaba en una calle de Venecia y me quedé prendada de ella. Así me veo este verano. A tope de azul, de redondeces y de felicidad.

Y hablando de exámenes, una reflexioncilla de nada... estas últimas semanas he estado estudiando y lo hago como lo hacía a los 20, con papel y boli. Hace todos los años del mundo, cuando yo iba a la universidad -es increíble pensarlo- no había teléfonos móviles y los ordenadores eran patatas. Casi os podría decir que algún trabajo hice a máquina de escribir. Vamos, seguro. En fin, que lo que vengo aquí a contar es que, armada de papel y bolígrafo, me he descubierto mil veces intentando un control-g cuando me levantaba de la mesa. ControlG. Y la cara de qué ha pasado aquí que se me quedaba el microsegundo que tardaba en procesar quécontrolGniquécontrolG ni os la cuento. Ostras, con lo analógica que soy yo. Qué tendremos instalado por ahí dentro para asumir estas costumbres de manera tan intensita.

Y poco más por ahora. Esta semana tengo el superplan de pintar los muebles de la cocina y mucho de trabajar, leer, pasear, moverme, descansar (no mucho) de los libros de arte y en general pasarlo bien, que de eso se trata.

Espero que vosotros disfrutéis también de la semana.

En no tardando mucho, más.

L.