Entradas

Mostrando entradas de diciembre, 2022

19 de diciembre...

Imagen
... y aquí me tenéis, plantándole cara de nuevo al indomable covid hunter. No sé qué le doy, que le tengo enamoriscao y esto- entre nosotros- es igual de rollo que el vecino de arriba con sus escalas saxofoniles de las ocho de cada tarde. Toda una desmesura de rollo.  No quiero emocionarme, porque nunca se sabe por dónde va a tirar la cosa, pero parece que esta vez la lucha está resultado más suavecita que la anterior. Veremos y esperemos y crucemos los dedos porque esto termine en uno o dos días. Por lo demás, con síndrome de Estocolmo. El viernes entregué mi proyecto de fin de máster y ahora me he quedado un poco sin contenido vital imperioso. En cuanto pasen estos días de miseria enfermiza me pondré manos a la obra para que el 8 de marzo pueda inaugurar un festival del que os iré hablando según se vaya materializando. Solo os cuento que tiene que ver con libros.  Of course. Hablando de libros, hoy he leído uno muy apropiado para la convalecencia y para estas fechas tan entrañables. 

11 de diciembre

Imagen
  Esta semana cierro otro capítulo. Acabo de enviar el TFM y en pocos meses pondré en marcha un proyecto de los que me gustan, de colores y libros. Por otra parte, acabo de escuchar un documental sobre mi admiradísimo Francisco Umbral y ahora quiero volver a ser escritora. Que no es que lo haya sido alguna vez, pero sí es algo que he querido ser siempre y de vez en cuando.  Hoy es domingo. Un domingo un poco gris por aquí. Hay niebla, hace frío y podría ser que estuviera lloviendo, pero desde el desayuno no puedo apreciarlo. Intentaremos darle un buen empujón festivalero esta tarde, decorándonos con un poquito -puede que sea muchito- de espíritu navideño. Aprovechando el espíritu, durante la tarde escribiré tarjetas. A ver si este año las envío a tiempo. Va acabando el otoño, con la ilusión de que a partir del 13 comienzan a alargarse de nuevo los días, poco a poco, sin pausa, hasta la felicidad final que es el verano. No entiendo cómo puede gustar el frío, con lo bien que se está en j

4 de diciembre

Imagen
Empiezo diciembre con el agua al cuello. En unos días presento un proyecto fin de master y así, entre nosotros, se me han ido los plazos. Puede que la presentación me salga redonda, pero el proyecto escrito va a ser tremendo mojón. Una ansiedad por mis estándares de calidad y tal. Me he dado cuenta de que el covid me dejó bien chusca. Esa sensación inicial que tuve de envejecimiento prematuro no se acaba de disipar. Intento remediarlo, pero he perdido cosas que no sé si tengo fuerzas para recuperar. Voy a comprar colágeno ahora mismo, que si no me lo dejo en el tintero. Listo. Además de estas milongas que me tienen entretenida, en los próximos meses me embarco en otras que me apetecen. Nada de viajes todavía (todo se andará, espero), pero se vienen cositas. Total, que diciembre se presenta intenso, pero diciembre es siempre una alegría, aún con intensidades. Creo que mañana nos juntamos los pins y yo para darle el toque brillante a la casa. No hace tanto eran unos bebés, y ahora ya cas