Entradas

Mostrando entradas de noviembre, 2022

9 de noviembre

Imagen
Cuando era pequeña me flipaba el nombre de Almudena. Me sigue gustando, la verdad, aunque ahora ya no me lo cambiaría (llegué a fantasear con ello). Y esto porque hoy es la Almudena y después de cinco años vuelvo a disfrutar de un nueve de noviembre casero. Ahora, en un rato, saldré para llevar a Julio a escalada. Podría decir que no me queda más remedio, pero la realidad es que es algo que me sigue encantando hacer, aunque ya no sea un niño. Salir de casa está sobrevalorado. Salir para ir a trabajar es hez. Madrugar para ir a trabajar es el infierno. Lo mío con las madrugadas es visceral. Odio visceral. Negación visceral. Mierda visceral. Madrugar es mal y salir para pasar ocho horas absurdas fuera de casa un castigo. El despertador me quita años de vida cada mañana a las seis. Debería ser ilegal despertarse a las seis. No le puede hacer bien a nadie ponerse en marcha antes que el sol. El despertador, la ducha de a ver si me espabilo, vestirme y salir de casa corriendo para no perder

uno de noviembre

Imagen
 - Deberías estar más preocupado - ¿Por qué? - Porque te vas a quedar sin trabajo - No puedo hacer nada - Puedes quejarte, puedes decirle al gilipollas de Alberto que trabajas el doble que tus compañeros, que te pasas más horas en el trabajo que en tu casa. Yo qué sé, hacer algo. - Pero es que me da igual. Y además no trabajo tanto. - Ya, pero tú lo dices. - ¿Para qué? - Pues para qué va a ser, Ramón, para que no te despidan, para que podamos llegar a fin de mes sin la angustia de saber si vamos a poder pagar la luz. - También podrías trabajar tú. Es solo una idea que estoy lanzando al aire, no me malinterpretes, - Ya estamos. Cuántas veces te he dicho que yo tengo que estar en casa. - Pues trabaja desde casa. - Pues no me da la gana. Deja de decirme lo que tengo que hacer y céntrate en conservar tu trabajo. - Es un trabajo de mierda. Me frustra ir allí todos los días. Me hunde levantarme cada mañana. No lo puedo soportar y, por lo que se ve, tampoco ellos me soportan a mí. - Con esa a