días-espiral (de colores, por favor)

Llevo varios días sin escribir porque -oh oh- estoy trabajando. Full time, durmiendo y todo por aquí, que por otra parte no es nada raruno porque trabajo en una residencia de estudiantes. Entre que tengo poco que contar (las movidas laborales en tiempo del coronavirus son bastante sosas), y que estoy al acecho laboral, no me he dejado caer mucho por aquí durante la semana.

Afortunadamente mañana vuelvo a casa, vuelvo al campo y vuelvo a la soledad. Lo de afortunadamente lo cuento hoy que estoy ya aburrida de tanto estar aquí. Dadme 5 días en el monte y echaré de menos Madrid como el mar.

Durante los ratos libres me he terminado dos libracos de arte prehistórico que PREGUNTADME LO QUE QUERÁIS. Y me he comprado una mascarilla molona. Y he decidido comprar telas y hacerme mis propias mascarillas molonas. Aunque me temo que para concentrarme en la máquina de coser tendré primero que acabar los exámenes. No hay día para tanto plan.

Mañana antes de volver, ya sin estreses laborales, querría ir a una librería y a otro par de tiendas de Madrid para llevarme a casa esas cosas que he echado de menos en la cuarentein. Libros, unos cuantos, y cremas, muchas cremas y jabones. Echo de menos las duchas con olores maravilla. Yo me ducho mil veces al día, pero siempre siempre siempre antes de acostarme. Y una cosa que me encantísima es que esa ducha sea mágica de olores. Llamadme rara. Tengo esa manía. Y podéis imaginar que se me han acabado todos los jabones pichis. Tiro con los estándar, que son los del resto de duchas, pero no es lo mismo. Que menudas fruslerías para los tiempos que corren, pero si no fuera por estos momentos qué rollo todo.

Pues eso, que quiero comprar mañana libros y olores y volver a casa con esta alegría para que Madrid me dure un rato, que la vida en el monte es cero novedosa. Cero trending, tope vaquing. 

Bien llena de días espiral para colorear.

L.

Comentarios

Molando voy

Las buenas acciones y sus consecuencias

hablar

frases de pared