Al mal tiempo ARQUEOLOGÍA
Durante el último mes he tenido la fortuna de participar en una campaña arqueológica. Este año ha confluido todo lo que tenía que confluir para que yo haya podido dar rienda suelta a mi vocación y, pala-paletín-catalana-y-cepillo en mano, haya disfrutado durante varios días de picar, cribar, perfilar, limpiar y pasar las mañanas con otros entusiastas buscadores de vestigios. Un ligero resumen de los últimos meses es la nueva voltereta que me deja plantada en el umbral de una nueva década con todas las puertas, una vez más, por abrir. Muchos cambios, tiempo para reflexionar qué nuevos caminos quiero transitar y la maravillosa posibilidad de hacer cosas que me chiflan como esta de las excavaciones.