lluvia de ranas

Hace unos días di un paseo con el mayor de mis sobrinos, que aún siendo el mayor es peque y hablando de todo un poco y de anfibios en particular le conté una cosa que me ocurrió viviendo en Inglaterra ¿en 1999? Podría ser. O antes, a lo mejor.

Es algo que había borrado de mi mente a pesar de ser sorprendentísimo y del shock que me produjo (más o menos borrado, porque recuerdo habérselo contado también a mi chavalada) y el otro día me hizo pensar un enorme OSTRAS-que-esto-me-pasó-a-mí. Qué lejano todo en el tiempo. 

Cuántas vidas.

El título de la entrada no deja lugar a dudas. Me llovieron ranas. Miles de ranas. Recuerdo un cielo negrísimo de tormenta inminente, salir de la casa corriendo y meterme en el coche, arrancar, avanzar 200 metros y empezar a ver caer ranas y ranas y ranas. Asombroso. No me lo creería si no me hubiera pasado a mí. Los coches seguían en marcha, muy despacio, claro, y yo seguí también pensando en que inevitablemente iba atropellando a las ranitas. Recuerdo el suelo tupido de ranas, el estupor y la penita y seguir avanzando con el coche porque estaba en una carretera minúscula y no podía parar. Duró muy poco. La lluvia. Los restos de la tormenta tardaron algo más en desaparecer. Sigo sin dar crédito a aquello y mira que mis ojos lo vieron y mis oídos escuchaban a las ranas caer contra el coche. Caían y saltaban en cualquier dirección. Una locura. ¿Qué cosas nos pasan, verdad? Y qué sorprendente que las archivemos en el cerebro para dejarlas salir veinte años después. 

Qué diferencia si hubiera ocurrido ahora. Lo hubiera grabado, ¿no?. La lluvia no sé si hubiera podido porque iba sola, no fue mucho tiempo y no podía parar, pero los restos de después... Además, seguro que hubieran circulado bien de vídeos durante unos cuantos días. En aquél entonces, sin móviles (yo llamaba a Madrid por las noches desde una cabina con una tarjeta recargable) todo quedó en esta especie de caja cerebral de la que salió el otro día y alguna otra vez antes.

Llevo un ratito pensando en el tiempo que hace desde la última vez que estuve en Inglaterra, que fue hace mucho mucho ya. Hace unos años solía ir al menos una vez cada año, pero desde hace ¿10? no he vuelto. He estado en Escocia y en Irlanda, pero no he vuelto a Inglaterra. La verdad es que tampoco lo echo de menos. Eso sí, es escuchar el acento inglés y felicidad-qué-bonito-nombre-tienes. 


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