days like this
En los días largos miras el reloj con hambre pensando qué bien las 14:00h, hora de zampar, qué habrá hoy de comer y constatas con horror que solo son las 10:50h. 10:50h. El momento exacto en el que sabes, sé, que me espera por delante una jornada tirando a mierder . Pffff. Yo qué pensaba que ya tenía medio día echao y me encuentro perdida casi en el comienzo de lo que sea que quede por venir. En los días largos no pasa nada y, lo que es peor, no hay previsión de movimiento. Ahora mismo lo que queda de día se me antoja desierto del Sahara. Todo arena. Miro al frente y el día se me pierde en el horizonte, con sus ratos de ordenador, de teléfono y de sueño porque esta noche he dormido regu. En los días largos, de hecho, se me acumula cansancio de días anteriores, normalmente más rock and roll. Días monótonos contra días todo-lo-contrario. La monotonía de los días largos. La somnolencia infinita se instala como un perezoso en las ramas del cerebro, dejando caer las patas con la...