una de ídolos placa

Ayer me regalé un paseazo por una expo que me apetecía infinito: Ídolos. Miradas milenarias,  Está dedicada al arte mueble de la península ibérica de finales de la prehistoria y es maravillosa. Entre otras cosas se exponen algunos de los ídolos placa más "famosos" y yo, que soy una loca-loquísima de los ídolos placa, fui muy feliz viéndolos en vivo y en directo. Ahí, todos tan bien dispuestos y juntitos. Menuda idea montar esta expo, la verdad.

Estos ídolos que-me-emocionan-todo son representaciones de arte mueble características del mundo megalítico del sur de nuestra península. Generalmente son de pizarra y tienen forma trapezoidal con perforaciones en su parte superior y decoración incisa de carácter geométrico. 

Uno de los más conocidos es este que os enseño a la derecha, que se encontró en el yacimiento de Valencina de la Concepción, en Sevilla, y que he podido contemplar en la expo en rigurosísimo directo para mi alegría ole-ole-y-ole (y sí, es más grande de lo que creía). 

Es un ídolo placa del tipo bimórfico whiskered (por los bigotes) y tiene la particularidad de que su parte superior representa un rostro esquemático, con ojos tipo sol y unas bandas horizontales que parecen bigotes (FYI se llama whiskered porque los bigotes de los gatos se llaman whiskers en inglés). La parte inferior muestra la típica decoración incisa de triángulos. 

Se cree que este tipo de representaciones mobiliares están fuertemente vinculadas al ámbito funerario del suroeste de la península Ibérica, ya que han aparecido fundamentalmente formando parte de los ajuares de tumbas megalíticas de esta zona, datadas entre el IV y el II milenio a.C. y se desconoce su significado. La perforación superior parece indicar que tuvieron un fin utilitario (llevarlas al cuello). En este sentido, podría tratarse de amuletos y podría explicar por qué suelen estar decoradas solo por uno de sus lados. Sin embargo, su masiva localización en entornos funerarios parece indicar que en su concepción tuvieron algún tipo de significado religioso o funerario, pudiendo tratarse de representaciones de alguna divinidad o del propio difunto. También podrían haber formado parte de rituales funerarios o incluso ser símbolos de poder. Entre todas las posibles interpretaciones, os cuento que una de las últimas aportaciones se debe a la profesora Katina T. Lillios, para quien estos ídolos tendrían una función heráldica: servirían para comunicar información sobre la pertenencia del difunto a un grupo social o linaje determinado. Es probable que el arte megalítico hubiera tenido el fin de marcar la presencia de los diferentes grupos sociales en un territorio, que las tumbas y los ajuares megalíticos fueran hitos que marcaran territorios. Aún así, esta teoría es compatible con el carácter simbólico religioso o funerario de las placas, sin olvidar su posible función ritual o fetichista.

Volviendo de las ramas al tema que nos ocupa -mi paseo de ayer (ole  yo)- en la expo hay ídolos placa (no pude evitar comprarme una reproducción chiquitita de uno, que ahora llevo colgada al cuello) y otros tipos de imágenes igual de maravillosas. Está en el Museo Arqueológico Regional de Madrid, en Alcalá de Henares. El viaje desde mi casa es larguísimo, la verdad, y la caminata desde donde dejé el coche hasta el museo, a las 16:00h de la tarde un día cualquiera de agosto- no se la deseo a nadie. También os digo que era la primera vez que iba a Alcalá de Henares y que para la próxima ya sé que se puede aparcar muchísimo más cerca de la puerta del museo. Y regresaré no tardando mucho porque me gustaría revisitar la expo. Es una oportunidad única ver todas estas piezas tan desperdigadas habitualmente en un mismo espacio. Además, está perfectamente montada. Me ha encantadísimo. Y la recomiendo muy fuerte.

Por lo demás, bien. Este fin de semana me toca trabajar. Ya estoy en la resi y estaré aquí hasta el lunes, dormiditas incluidas. A priori es el antiplan, pero aprovecharé para estudiar y para planificar futuras excursiones divinas. Hace unos días estuve en el MAN y conseguí un plano de yacimientos megalíticos. Ojalá pudiéramos viajar como hace un año y no con las limitaciones, incertidumbres y miedos de 2020. Si ahora mismo fuera 2019 me organizaría un fin de semana en Menorca de campeonato. Menorca en septiembre tiene que ser magia pura. El mar, los yacimientos, los paseos, los colores, el mar otra vez. Un sueño. Con esto que tenemos encima me tengo que conformar con soñar cosas molonas y planificar cosas molonas más facilitas. Qué se le va a hacer. Ya vendrán días más libres.

Mientras tanto, a seguir disfrutando de los sueños que se van cumpliendo.