A la directora
Es curioso que la vida siempre me sorpenda a golpe de Cassius. Me mearía de risa con lo que voy a contar, si no hubiera ocurrido en medio de un encontronazo dialéctico que me ha dejado las piernas así de temblonas.
He tenido la desgracia de discutir con una señorita que tiene algo que ver con la educación de M. No sé exactamente qué, pero por ahí anda.
En plena refriega y después de haberle dicho algo así como que se pusiera una flor en la cabeza y se fuera a hacer el payaso, que era lo suyo, va y me dice: vas a ir a la directora.
Un KO en toda regla. A la directora. Nada menos.
Mi cara ha debido transformarse en cuadro como poco. Y de ahí me ha salido una especie de risa socarrona como queriendo decir te estás quedando conmigo. Pero no. Parece ser que iba en serio, y ahora tengo una angustia interna que me va a durar el fin de semana fijo.
Pensaba que lo del miedo a la directora era algo que desaparecía con la edad. Pues no. ¿Y si me niego? ¿Le enviarán una nota a mis padres?
He tenido la desgracia de discutir con una señorita que tiene algo que ver con la educación de M. No sé exactamente qué, pero por ahí anda.
En plena refriega y después de haberle dicho algo así como que se pusiera una flor en la cabeza y se fuera a hacer el payaso, que era lo suyo, va y me dice: vas a ir a la directora.
Un KO en toda regla. A la directora. Nada menos.
Mi cara ha debido transformarse en cuadro como poco. Y de ahí me ha salido una especie de risa socarrona como queriendo decir te estás quedando conmigo. Pero no. Parece ser que iba en serio, y ahora tengo una angustia interna que me va a durar el fin de semana fijo.
Pensaba que lo del miedo a la directora era algo que desaparecía con la edad. Pues no. ¿Y si me niego? ¿Le enviarán una nota a mis padres?
Comentarios
Ó.
Un abrazo!
Hola desde Mar abierto, hoy no fui capaz de hacerme seguidora de tu blog, pero prometo intentarlo de nuevo.
Salu2 de tu ex compi de curso de escritura
Mar
¡Mar! Qué pasada el balcón de verano. Tenemos que vernos, tenemos que vernos.