las semanas y mis cosas (X)
Últimamente ando de vida social y con ganas del viernes, que será paz.
Empiezo a salir de la cueva, se ve. Y moouula. He sentido la gran alegría de volver a ver a S y la gran pena de volver a despedir a M. También, un ratito de chicas con A. Y un fiestón-sorpre de cumple. Todo muy superb.
M vive desde hace dos años en Australia, nada menos. Ha venido un par de meses, los justos para casarse y dejarse ver y abrazar y mimar por todos los que la queremos. Mañana vuelve a vivir cabeza abajo y –jo- me dio penita despedirnos otra vez. Estaba tristilla y su media sonrisa no me ayudó a sentirme bien cuando nos separamos en Ópera, ella a sus maletas, yo a mis comisiones.
Es que Australia es taaaan inaccesible. No es un lugar al que ir a pasar el fin de semana y allí se siente, pues eso, sola de Madrid.
También S se va mañana. Ahora que lo pienso, salgo de la cueva para volver a meterme, jajajaja. Tengo dos amigas y las dos se van mañana. Me troncho. Que hasta ahora no me había dado cuenta de la casualidad.
El caso es que lo de S me ha dado pena cero. Vamos, ni lo he pensado. Ella vive en Bristol y ya nos hemos organizado para que no tardando mucho me vaya yo a pasar unos días allí. Inglaterra es del todo accesible y además me enamora, así que la partida de S sí me hace sonreír.
Y en breve me iré yo sola, pero no tardando mucho más lo haré con C&M. Les va a encantar la idea. Estoy deseando que llegue luego, para contársela. Puede que les esté transmitiendo both mi anglofilia y mi ambición viajera.
El tercer ratito de amigas de la semana, a la sazón el primero, fue con A. A no tiene planes viajeros, más allá de lo del verano de todos. Somos amigas recientes y casivecinas no-tendrás-un-limón.
Y ya la fiesta. Familita y amiguitos y un video de esos de llorar mucho. Creo que aguanté bien el tipo. No me extiendo al respecto porque no sé por dónde empezar.
Todo este contento que tengo me hace reflexionar sobre la importancia de relacionarse con otras personas. Yo he sido mucho de cuevas hasta esta nueva vida que me salió hace unos años. Cuesta salir a la luz, pero merece mucho la pena.
Qué más.
He estado en Aranjuez viendo a C patinar, he elegido el helado del verano 2014: trufa y toblerone, he cocinado con ganas (con ganas todo sale requete), me he inflado a infusiones adelgazantes y semillas de chia y confirmo que esta tarde voy a nadar.
Empiezo a salir de la cueva, se ve. Y moouula. He sentido la gran alegría de volver a ver a S y la gran pena de volver a despedir a M. También, un ratito de chicas con A. Y un fiestón-sorpre de cumple. Todo muy superb.
M vive desde hace dos años en Australia, nada menos. Ha venido un par de meses, los justos para casarse y dejarse ver y abrazar y mimar por todos los que la queremos. Mañana vuelve a vivir cabeza abajo y –jo- me dio penita despedirnos otra vez. Estaba tristilla y su media sonrisa no me ayudó a sentirme bien cuando nos separamos en Ópera, ella a sus maletas, yo a mis comisiones.
Es que Australia es taaaan inaccesible. No es un lugar al que ir a pasar el fin de semana y allí se siente, pues eso, sola de Madrid.
También S se va mañana. Ahora que lo pienso, salgo de la cueva para volver a meterme, jajajaja. Tengo dos amigas y las dos se van mañana. Me troncho. Que hasta ahora no me había dado cuenta de la casualidad.
El caso es que lo de S me ha dado pena cero. Vamos, ni lo he pensado. Ella vive en Bristol y ya nos hemos organizado para que no tardando mucho me vaya yo a pasar unos días allí. Inglaterra es del todo accesible y además me enamora, así que la partida de S sí me hace sonreír.
Y en breve me iré yo sola, pero no tardando mucho más lo haré con C&M. Les va a encantar la idea. Estoy deseando que llegue luego, para contársela. Puede que les esté transmitiendo both mi anglofilia y mi ambición viajera.
El tercer ratito de amigas de la semana, a la sazón el primero, fue con A. A no tiene planes viajeros, más allá de lo del verano de todos. Somos amigas recientes y casivecinas no-tendrás-un-limón.
Y ya la fiesta. Familita y amiguitos y un video de esos de llorar mucho. Creo que aguanté bien el tipo. No me extiendo al respecto porque no sé por dónde empezar.
Todo este contento que tengo me hace reflexionar sobre la importancia de relacionarse con otras personas. Yo he sido mucho de cuevas hasta esta nueva vida que me salió hace unos años. Cuesta salir a la luz, pero merece mucho la pena.
Qué más.
He estado en Aranjuez viendo a C patinar, he elegido el helado del verano 2014: trufa y toblerone, he cocinado con ganas (con ganas todo sale requete), me he inflado a infusiones adelgazantes y semillas de chia y confirmo que esta tarde voy a nadar.
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