algunos días de otoño
Lo mío con el otoño es sabido por cualquiera que me lea o me conozca. Adorísimo esta estación y si se le une viajar y pasear con mis pins, el mar, la lluvia y los atardeceres bonitos... la maravilla se extiende hasta el infinito. Acabo de volver de unos días de otoño feliz. Aún ando adaptándome a la vida de siempre. A la de sin mar y sin paseos molones por Francia. Menos mal que nos quedan las fotos y cerrar los ojos y recordar... Paramos en Burgos por dar un paseo y ver -de nuevo y con otros ojos- la catedral. C anda estudiando fundamentos del arte y me pareció buena idea regalarnos una catedral gótica (LA catedral gótica) para empezar nuestras minivacaciones de otoño. A partir de ahí, pasear y pasear y pasear y disfrutar de cada rincón, de cada descubrimiento, de algunas librerías, del mar, del tiempo, del viaje en coche, de un poco de lluvia, de la comida, de estar juntos, de las pastelerías (mmm...), de las discusioncillas, de los momentos divertidos. Visitamos...