Positivo. Muy positivo.

Bueno, pues llevo un mes de antojo de pepinillos. Quiero pepinillos. Me gustan los pepinillos. ME ENCANTAN los pepinillos. No veo el momento de llegar a casa y abrir el bote. Porlamañanaporlatardeporlanoche. Ácidos, dulces, semidulces, especiados, crujientes, grandes, medianos y pequeños.
De verdad que no lo entiendo, puede que esté... ¿madurando?
Una vez compartida la reflexión alimenticia, quiero escribir que la semana ha ido bien. ¡Qué digo bien!, fe-no-me-nal. El nuevo trabajo encarrilado (y emocionante), la cabeza activa, el cuerpo recuperando su esbeltez, el pelo creciendo, C&M más tranquilos y la nevera llena de botes de pepinillos (¡yuju!).
El balance es muy positivo, y esto no ha hecho más que empezar.
Comentarios