las flores y los días
Acabo de regalarme un ramo de flores divino. Me encantan las flores y me encanta tener siempre en casa. Sería mágico que fueran de jardín, pero aquí tengo lo que tengo y me toca lucirlas en jarrón. Así se empieza mucho mejor la semana. Así y sin ir a trabajar el lunes, que todo hay que contarlo. Oye, qué felicidad es un día de repente de vacaciones. He salido a pasear a pesar del granizo y de la lluvia (afortunadamente el granizo se acabó pronto), ha salido el sol cuando volvía, he comido con mis pins , he estudiado y aún tengo toda la tarde por delante. Los lunes molones alegran bien la semana. Como las flores.