No sé si tendrá que ver con la Navidad del año pasado, que resultó maravillosamente molona y feliz, o si es cosa mía que con la edad voy evolucionando a bien, el caso es que me he transformado en espíritu navideño. Y oye, qué felicidad, para variar, que yo siempre he sido la cascarrabias de la Navidad. He decidido, aún intento averiguar cómo o por qué, que desde ayer solo voy a escuchar canciones navideñas. No villancicos, esos los dejo para Nochebuena, sino canciones que tengan que ver con este diciembre que estamos empezando. La lista es básicamente inglesa y esto me hace pensar que la primera navidad que disfruté de verdad de la buena la viví en las Midlands. Va a ser que lo que a mí me gusta es el estilo anglosajón. Mañana decoraré mi casa y hornearé galletas (jajaja, diría que de jengibre, pero no sé si me atrevo a tanto). También tengo pensado organizarme para navideñear en mis clases de yoga y patinar sobre hielo y ir mucho al cine (el sábado vi Perfectos desconocid...