Y en abril...

El tiempo vuela y si no que se lo digan a dos mil diecinueve, a mi cabeza, cada vez más molona de canas, y al síndrome este del nido vacío que me roba la respiración cada vez que recuerdo que mis bebés caminan con paso firme y marcial hacia la mayoría de edad y el metro noventa, respectivamente. Ya no son miniyós. Ahora me sacan dos cabezas y -tampoco vamos a dramatizar- no me dejan que les peine ni que les ponga bien de colonia antes de salir de casa. Tampoco podría sin subirme a un algo. Ya no llego a sus cabezas, así que todo es de una pena sideral. De aquí a empezar a disminuir y a encorvarme me queda el tiempo de un suspiro.

Se me ha ido el discurso por las ramas de la maternidad, que es algo que me ocurre últimamente por esta dependencia-de-mami que van dejando de tener, que yo quería escribir sobre dos mil diecinueve y este abril que ya está aquí.

Así que volviendo al tema os confieso que meterme en un avión es el peaje que tengo que pagar para hacer lo que más me gusta en la vida (después de ser mamita de mis pins), que es viajar. A ver si inventan ya lo de teletransportarnos o alguna tardis molona que me evite estos quebraderos de cabeza previos a cualquier avión. La verdad es que no me gusta ni escribir sobre ello. Esto será el típico recurso rellenaperiódicos en plan leed lo que escribió unos días antes del hostiazo.

En fin, que en unos días salimos para Nueva York y aquí me tenéis exorcizando mis miedos. Este año, que ha llegado tan llenísimo de cambios y revoluciones en mi vida, está siendo un año de viajar (y que no pare) y las cosas que hace unos meses se veían lejanas e imposibles se están materializando a esta velocidad de vértigo que convierte a mis hijos en adultos y a mi cabeza en un barullo de canas. Los días pasan, las cosas molonas llegan y después de las cosas molonas más cosas molonas y después los cambios y después nuevos planes y si todo sigue su curso, este puede ser un año bien pichi. Y si me paro a pensarlo, a veces también da miedo esta vida bonita. 

Como los aviones.

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