mi regalo

Me he regalado tres días de playa con pins.

El lugar elegido ha sido Gandía. Muy valenciano, muy de mi infancia, muy agradable y mucha playa. No podía haber elegido mejor.

A pesar de las dudas de meteorólogo, el sol ha lucido y hemos disfrutado de arena y mar. Increible la playa tan laaaargaaaa y vacía.

El agua estaba lo suficientemente fría como para que a mí me llegara sólo a las rodillas, pero hay dos que ya han estrenado verano.
 
Ayer, mientras miraba al mar y olía el mar y escuchaba a mis dos sentada en la playa, fui tan feliz que hasta me imaginé trasladando mi residencia allí.

La verdad es que yo soy más de playas agrestes y escondidas, pero Gandía fuera de temporada es una maravilla y supongo que evitando el paseo marítimo durante julio y agosto debe ser una ciudad muy agradable en la que vivir.

De vuelta a la lluvia, tengo a gato tristón. Nos fuimos sin avisar y el pobre ha debido pasar el fin de semana sintiendo la ansiedad de sentirse abandonado. Supongo, porque anoche estuvo pesadísimo. Todo maullar y pedir caricias y seguirnos y acurrucarse en la cama hasta hoy y vuelta a pedir caricias y en fin. Los que tengáis la idea de que los gatos son unos sinalma ya podéis ir cambiando de opinión. Los habrá, pero desde luego mi gatoperro miau es de lo más sentido.

Los iones negativos o yo qué sé me han aportado un plus de energía y buenas ideas que espero ir poniendo en práctica ya mismo. Tengo que empezar a organizar las actividades culturales del próximo otoño y a dar las últimas pinceladas a las que vienen (celebración de la noche de San Juan, fines de curso varios, próximas 4 exposiciones, actividades para el curso 2013/14 y en general todas las que llenan día a día mi trabajo).

Hoy tenía previsto reanudar mis clases de yoga, pero me temo que hasta el jueves no va a poder ser. Aprovecharé el plantón para recogiditas, que desde el martes pasado ando a rastras con las cosasdecasa.

Por lo demás, bien. Con ganas de organizar mi tiempo y poder contar cosas como el desayuno que regalé el jueves a mis compis con motivo del cumple. Todo muy rosa y cursi. Y todos muy felices.

Desde luego el buen tiempo, la playa y la paz mental me han hecho volver con fuerzas y muchas ganas de todo.

A ver si dura.

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