acaramelada

Estoy encantadísima.

He pasado un fin de semana absolutamente contrario a lo deseado -paz, tranquilidad y tiempo para lalaralaritabarromicasita- que me ha catapultado al planeta de la felicidad.

El viernes, cena pasada por agua con amigoscompis. El sábado despedimos la soltería de mini, que se nos casa en junio, y el domingo celebré mi primera boda, que es algo que espero hacer muchas veces porque es terriblemente entrañable (sobre todo conociendo a los contrayentes, que fue el caso).

Un fin de semana de carreras, viajes, globos rosas, muchas risas, muchos nervios, nuevos planes (ese curso de cupcakes con las chulis), poco calor, menos dormir y cansancio elevado a n.
 
Anoche perdí la consciencia en el preciso instante en el que la cabeza tocó la almohada y después de un necesarísimo sueño reparador me he despertado en blanco. En blanco de nieve y en blanco de un día sin mil obligaciones, compromisos, cosas que hacer, no llego no llego no llego.

La tarde planea tranquila. Deberes, duchas, cenas y mucho más de dormir. Como me prometí a mí misma (cuánta redundancia me hace falta para esto) hoy toca gimnasio. Pereza toda y ganas de puajsudar ninguna. Pero el "te lo digo con todo el cariño... te estás convirtiendo en una lechoncilla" de la semana pasada (gracias, Peter) requiere una respuesta contundente en forma de grácil sentadilla o similar.

En fin, que me gustan los fines de semana dulces y rosas. Que me gusta que las personas que me rodean estén felices. Que la alegría de los demás acaba siendo mi alegría y resulta la forma más positiva y animosa de encarar una semana que encima se presenta también maravillosa.

Feliz lunes a todos.

Comentarios

Unknown ha dicho que…
¡Sólo diré que estoy encantadísima con tu finde en el planeta de la felicidad! (¡tú ya sabes por qué!):O)

Próxima parada: Pink cupcakes!

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