buenos momentos

Cuando escribo de esas cosas pequeñas que me hacen feliz me refiero a historias como las que reflejan estas imágenes. Un rato ganso en la nieve, la última creación artística de M, de tenedor y pavo. Cielos y mares. Flores o yo descansando. 

El caso es que había planificado una entrada llenita de fotos y entre (i) que me he aburrido y (ii) que me he liado a dar vueltas con un palo de bambú lleno de hongos, se me ha ido la planificación a la papelera -ha caido al lado del tronco muerto, por cierto- y el trabajo previo de selección de fotos como que jo.

Ésa de ahí soy yo misma descansando una tarde de principio de otoño. Recuerdo que olía a lluvia. Y lo de ahí abajo es una idea de corazones que hice con fieltro para conseguir que mi nueva casa me acogiera un poco mejor.

Cosas como la música, la tranquilidad de la tarde de ayer, lo de disfrutar y leer y leer y a veces escribir también molan, aunque no sean tan de filmina. 

Y también me reí ayer de lo lindo con un vídeo en el que unos concursantes contestaban cosas desternillantes a un presentador que no podía contener las carcajadas. O sea, que no soy sólo sofisticada y melancólica. Si hay que ver la tele, glups se ve, más allá de victorious, jessie, shake it up y disneyladas por el estilo, tan del gusto de mis adorables bebés y casi ya del mío, ¿casi?

En veinte minutos salgo pitando a por los pins. Preveo una tarde deliciosa de estar los tres en casa debereando y hablando mucho. Espero ser de ayuda a C, que mañana participa en un torneo de debate con niños de varios coles y supongo que pasará una tarde mala de nervios y angustias existenciales.

Estoy contenta por muchas cosas y hoy en particular por Jaír, a quien dedico una sonrisa requetespecial por lo bien que se presenta marzo, el mes del cumpleaños compartido.