domingueando

Me gusta pasear y dentro del amplio mundo de un paseo, el de museos y exposiciones es bien chuli. Este fin de semana he paseado dos expos que me apetecían. Espero con ansiedad la que ha quedado pendiente, que tengo previsto ver twice. Solita y con pins.

La que falta es Pompeya. Falta la expo, que la ciudad ya la paseé incansable y minuciosa hace por lo menos un par de vidas. Lo mío con Pompeya es historia aparte y ya lo contaré - sí me da por ahí- cualquiera de estos días. Dependerá de lo que me sugiera el paseo pendiente.

Por lo demás, de domingo simplón (ojo, los mejores domingos son estos simplones de descansar de verdad). Ando sola. Hasta gato me ha dejado. Sospecho que anda con responsabilidades de su especie. Ando sola y con sueño. Anoche llegué a casa pasadas las tres y debí quedarme dormida pasadas las cuatro. Ando sola, con sueño y pensando en los últimos días.

Domingo de fin de una semana que empezó con un regalo (una delicada edición de un libro de fotografías sobre China) y terminó en la presentación de un libro de un escritor que vive en manza, que aunque trabajo, fue trabajo y un buen rato, las dos cosas.

Domingo de andar a medias entre recogiditas y libros. Antes de comer terminé Los combates cotidianos, un cómic de Manu Larcenet y pienso terminar de aquí a la madrugada Mortalidad, de Hitchens. Los dos también regalos de esta semana. Por cierto que qué increíbles las reflexiones de Hitchens que contiene este librito. 

Las cinco y casi y media.Todo sigue gris. Qué hora tan buena para té, galletas, calcetines gordos y libro.

Y a por la nueva semana, que ojalá venga cargada de cosas buenas. En mi caso, más lluvia, un paseo, el par de ideas que me ilusiona poner en marcha, pompeya y pins.

Comentarios

Molando voy

Las buenas acciones y sus consecuencias

hablar

frases de pared