lo que leo - a ver

Esta semana ha sido muy de ir y venir. Apenas he parado y a excepción de la noche insomne del viernes, creo que no he tenido momentos de sentarme y leer. El viernes, ya digo, que di un repaso general a las últimas revistas (integral, qué leer, mercurio.. en fin) y una especie de avance al libro del agua que mencioné de pasada el domingo anterior.

O sea, que me siento sin inspiración ni entrenamiento para hablar de mis libros. En estas circunstancias tiro de memoria y aunque podría dedicar mis impulsos a la gran virginia o a amy hempel o a paul auster o a roger ackroyd (mismo), mis delicados ojos se han posado esta mañana en El Cuarteto de Alejandría, que leí hace ya la tira de años pero al que me gustaría volver no tardando mucho.

Este cuarteto ¿lo habéis leído? es una tetralogía extraordinaria. Por una parte -literaria y más a mano- la historia cuenta las vivencias de un grupo de amigos que se forma ocasionalmente en Alejandría antes de la II Guerra Mundial. Siguiendo en esta línea, es una novela experimental en la medida en que cada parte de la tetralogía cuenta los mismos acontecimientos desde perspectivas diferentes, con la particularidad de que la cuarta desenlaza la historia, nos la explica en su totalidad.

Por otra parte, y en este charco ya no me meto (definitivamente la física NUNCA fue lo mío), al parecer el autor tuvo la intención de demostrar o de apoyar o de utilizar su literatura para explicar o difundir la teoría de la relatividad. La relación espacio/tiempo. Esa lectura yo no la he hecho, para qué tirarme el pisto. Mi intelectualidad científica se queda en lo de la bombilla y el tren... y ya me estoy mintiendo a mí misma, carajo.

Volviendo al apartado literario, me gusta cómo construye y define a los personajes, incluyendo como personaje a la ciudad de Alejandría, que no es simplemente el fondo en el que se desarrolla la historia, sino la causa de toda la trama. Alejandría es objeto de multitud de recursos literarios. Es vívida y es decadente. Se describe al detalle, se personifica, es metáfora y es la ciudad que no olvida al infinito Kavafis (de hecho el cabalista Balthasar -unos de los personajes- nos cuenta que fue amigo del poeta).

El Cuarteto de Alejandría lo componen (por orden necesario de lectura) los libros Justine, Balthasar, Mountolive y Clea. La edición que yo tengo es la de bolsillo de edhasa, reimpresa en 2003, y -se me había olvidado- fue escrito por el escritor británico Lawrence Durrell.

Y ahora, si me disculpáis, me dispongo al primer monopoly con mis chiquirriticos. Supongo que acabará en batalla campal, así que ya he previsto una segunda parte de la tarde de hacer bollos y galletas. Os invitaría gustosa a la merienda, pero supongo que habréis salido corriendo a haceros con los libros de marras, así que lo mismo luego, si se cumplen todos los pronósticos, os dejo ver unas fotos de nuestras floridas madalenas.

Feliz semana!!

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